Las empresas de canteras de Bizkaia piden a las administraciones públicas que primen para el consumo de áridos la misma «excelencia» que exigen en la producción, y que promuevan «el consumo de kilómetro 0», como en otros sectores
Las 21 empresas integradas en la Asociación de Empresas de Canteras de Bizkaia (ASECABI) extrajeron cerca de 1,34 millones de toneladas de áridos para cementos durante 2019, un 20% más que el año anterior (cuando se extrajeron 1,12 toneladas para este fin), pero vieron disminuida en un 20 % la producción de toneladas para construcción, hasta los 2,4 millones (frente a los 3 millones de toneladas extraídos en 2018). Las extracciones para fines ornamentales, por su parte, descendieron un 9,3%, de 87.331 toneladas a 79.200.
Al mismo tiempo, el sector ve con preocupación cómo siguen creciendo los áridos importados de provincias limítrofes, «reguladas por una normativa similar» a la de Bizkaia, pero que «no están sometidas» a una vigilancia en su cumplimiento tan estricta como las vizcaínas. Las canteras de Bizkaia estiman en 850.000 toneladas las importadas de las provincias limítrofes en 2019.
Las empresas vizcaínas piden por ello que, al igual que se hace en otros sectores, las administraciones promuevan «el consumo de áridos de kilómetro 0», y pongan en valor la «excelencia» del trabajo de las empresas locales, y su esfuerzo por un consumo «medioambientalmente responsable» y con «grandes inversiones en la restauración de espacios».
«No es asumible que, en tiempos en que se da tanta importancia a la excelencia de nuestra industria, a la huella de carbono, o al kilómetro cero, sigamos permitiendo la entrada de áridos de comunidades limítrofes que, estando reguladas por una normativa similar a la nuestra, no están, sin embargo, sometidas al mismo grado de vigilancia en su cumplimiento», lamenta el presidente de ASECABI, Patxi Portugués.
Así, entre otras regulaciones y normativas ambientales, las explotaciones mineras del territorio histórico de Bizkaia se someten a inspección por la Entidad de Control Acreditada (ECA) para comprobar el grado de cumplimiento del sector en tema de gestión de residuos provenientes de las actividades extractivas, así como las prácticas de protección y rehabilitación de los espacios afectados por dichas actividades.
En este sentido, ASECABI recuerda que, además de bajo un control más estricto de regulaciones ambientales y de la explotación, las empresas en Bizkaia operan también con mayores costes laborales; en concreto, un 34% más que en Cantabria, y un 30% más que en Burgos, según las tablas salariales de oficios.
«No es asumible que en tiempos de Covid, con la situación de crisis económica que vivimos, la administración promueva campañas de consumo local para unos sectores y, sin embargo, permita la entrada en sus obras de áridos que han viajado más de 50 km desde otras provincias», subraya el presidente de ASECABI, quien resalta además que el sector en Bizkaia tiene «capacidad productiva sobrada para abastecer al territorio a través de recursos propios» y lamenta que «no es asumible que, en una comunidad en que las administraciones regulan de forma total la explotación, no se valoren los parámetros de excelencia y cumplimiento empresarial» de las industrias locales, así como «su responsabilidad medioambiental y social».