Las empresas de canteras de Bizkaia incrementan un 5% la producción de áridos para construcción y obra pública pero alertan del estancamiento del sector
La Asociación de Empresas de Canteras de Bizkaia (ASECABI) ha alertado del estancamiento que está viviendo el sector, que si bien en el año 2018 incrementó ligeramente la producción de áridos para construcción y obra pública, (la producción de cemento bajó un 10%), se partía de unas cifras muy bajas, fruto del contexto dejado por la crisis, que hundió más de un 70% la producción de Bizkaia. Así, las 18 empresas integradas en ASECABI extrajeron el pasado año algo más de 3 millones de toneladas de áridos para construcción en Bizkaia, lo que supuso ese leve incremento del 5% respecto a las 2,85 millones de toneladas de 2017 y mantuvo la tendencia ascendente desde el año 2016, cuando se extrajeron 2,18 millones de toneladas de áridos para este fin.
La extracción de roca ornamental se redujo un 16,36% respecto a 2017, cuando la producción fue de 104.410 toneladas. La producción de cemento, por su parte, disminuyó un 9,65%, pasando del 1,2 millones de toneladas de 2017 a 1,1 millones de toneladas en 2018.
Con todo, la producción la producción global en el sector en 2018 (4,207 millones de toneladas) se mantuvo en cifras muy similares (un 0,26% más) a las de 2017 (4,196 millones de toneladas) y confirma la tendencia ascendente desde el año 2016, cuando se extrajeron en total 3,570 millones de toneladas de áridos en Bizkaia.
Se trata de cifras, ha valorado ASECABI, que son esencialmente fruto del aumento de actividad que ha generado una única obra, que es la ampliación del espigón central del puerto, y el sector espera mantener el nivel de producción gracias a otras obras menores, adjudicadas o en fase de adjudicación, en 2019. Todo ello hace que las empresas de canteras sean “optimistas de cara al futuro”, con “previsiones de mantenimiento o pequeño incremento de la contratación”, según ha resaltado el presidente de ASECABI, Patxi Portugués.
El número de licitaciones y el aumento de las contrataciones ha sido, de hecho, mayor de lo que reflejan las cifras de producción, debido a que ha aumentado la utilización de otros materiales procedentes de excavaciones o residuos de demolición y de construcción (RDC), a los que se está dando salida tras años de acumulación tras la crisis.
Portugués ha felicitado por ello a todas las empresas por la labor realizada en un sector “estratégico” para la economía vizcaína, que facturó en 2018 más de 28 millones de euros, que emplea de forma directa a más de 230 personas y que genera 700 empleos indirectos. El responsable de la asociación vizcaína animó por ello a las canteras vizcaínas a hacer valer “su nivel de inversión y sus buenas prácticas”.
Desde el comienzo de la crisis, el sector de la minería atraviesa una situación delicada en Euskadi, donde el consumo de áridos cayó cerca del 80% entre los años 2006 y 2015 -según datos de la Asociación Nacional de Empresarios Fabricantes de Áridos (ANEFA)-, y situó a la comunidad autónoma en un ratio de consumo de 1,43 toneladas por habitante y año, siendo en ese momento la cuarta por la cola después de Comunidad Valenciana, Canarias y Madrid. La situación actual nos sitúa en un consumo de 2,5 toneladas por habitante y año, lejos todavía de la media europea de 5-6 toneladas por habitante y año.
Además, en Bizkaia, donde el sector tiene “capacidad productiva sobrada para abastecer al territorio a través de recursos propios”, ASECABI lleva tiempo advirtiendo de la distorsión profunda que sufre el mercado por la introducción de recursos de las autonomías limítrofes, sujetos a un menor nivel de legislación y control medioambiental y de seguridad, y que amenazan con un panorama de escasez y carestía en el territorio vizcaíno a medio plazo, siendo un territorio con recursos propios suficientes para satisfacer “la demanda razonable de una sociedad moderna y con aspiraciones de sostenibilidad como la nuestra”.