Las empresas de canteras de Bizkaia extrajeron más de 2,8 millones de toneladas de áridos para construcción en 2017, un 30% más que en 2016
Las 18 empresas integradas en Asociación de Empresas de Canteras de Bizkaia (ASECABI) extrajeron más de 2,8 millones de toneladas de áridos para construcción en Bizkaia durante 2017, un 30% más que en 2016 cuando se extrajeron 2,18 millones de toneladas, y similar a la cantidad de 2015 (2,75 millones de toneladas). Por su parte, tanto la extracción de áridos para cementos como para ornamental se situaron en cifras similares a la de los últimos años con 1,2 millones de toneladas y 104.410 toneladas, respectivamente.
Estos datos se han dado a conocer en la Asamblea de la ASECABI celebrada este lunes en Bilbao, donde el presidente de la asociación, Patxi Portugués, ha destacado que “aunque estas cantidades todavía están muy lejos de las obtenidas antes de la crisis, muestran un mantenimiento de la actividad con respecto a años anteriores ”. Con la vista puesta en el futuro del sector, Portugués quiso trasladar un mensaje de optimismoa la asamblea para los próximos años debido “a las más altas tasas de licitación y estudios de obras públicas, realizados en los últimos tiempos, y que están a la espera de poder ejecutarse”.
Al mismo tiempo, Portugués ha subrayado la labor realizada por todas las empresas, y por otros tantos, en un sector que, “aunque sigue en una delicada situación, sigue siendo estratégico para la economía vizcaína”. En este sentido, señaló que el pasado año el sector el facturó más de 25,5 millones de euros y actualmente emplea a más de 230 personas de forma directa, generando alrededor de 700 empleos indirectos.
Desde el comienzo de la crisis, el sector de la minería atraviesa una situación delicada en Euskadi, con caídas del 80% en el consumo entre los años 2006 y 2015 -según datos de la Asociación Nacional de Empresarios Fabricantes de Áridos (ANEFA)-, hasta un ratio de 1,43 toneladas por habitante que sitúa a la comunidad autónoma la cuarta por la cola después de Comunidad Valenciana, Canarias y Madrid. “Al depender en mayor grado de la obra civil y no tanto de la edificación, la crisis llegó al sector más tarde que en otros territorios. Pero el agotamiento financiero y los recortes presupuestarios de las administraciones han hecho que la demanda descienda”, apuntan desde la ASECABI.
A la caída de la demanda en Bizkaia se une además la distorsión profunda que está sufriendo el mercado. En este sentido, ASECABI recuerda que el sector “tiene capacidad productiva sobrada para abastecer al territorio a través de recursos propios, pero sigue viendo cómo se utilizan recursos de las autonomías limítrofes están sujetos a un menor nivel de legislación y control, tanto medioambiental como de seguridad”. “Trasladar estos materiales, sin embargo, aumenta el consumo energético en su producción y la huella ecológica correspondiente”, subraya.
En palabras de Patxi Portugués, presidente de Asecabi, esta situación, de seguir así, marca evidentemente un plazo de caducidad de los centros productores; esto amenaza con un panorama de escasez y carestía a medio plazo, en un territorio con recursos propios suficientes para satisfacer la demanda razonable de una sociedad moderna y con aspiraciones de sostenibilidad como la nuestra. Según el responsable de la asociación vizcaína, “el principal reto actual de las canteras vizcaínas, es hacer valer su mayor nivel de inversión y sus buenas prácticas”.
MEDIO AMBIENTE Y BUENAS PRÁCTICAS
Las explotaciones mineras del territorio histórico de Bizkaia se someten a inspección por la Entidad de Control Acreditada (ECA) para comprobar el grado de cumplimiento del sector en tema de gestión de residuos provenientes de las actividades extractivas, así como las prácticas de protección y rehabilitación de los espacios afectados por dichas actividades. La normativa que regula la gestión de los residuos de las industrias extractivas, y la protección y rehabilitación del espacio afectado por actividades mineras, obliga entre otras cosas el ordenamiento de la acciones planificadas en las restauraciones de los espacios afectados, la existencia de un proyecto específico de abandono de las labores, la correcta identificación y control analítico de los residuos mineros generados, y demás aspectos relacionados con la protección y rehabilitación de estos entornos mineros.
A tenor de los resultados obtenidos, es significativo el alto grado de cumplimiento de las explotaciones vizcaínas. Para Patxi Portugués, “La recuperación de los espacios donde se asientan las canteras es una de las prioridades de todas las empresas que formamos parte de ASECABI. Las partidas económicas destinadas a recuperación no son un gasto, sino una inversión. Todas las empresas tenemos depositados avales millonarios ante el Gobierno Vasco”.