La producción de las canteras de Bizkaia desciende un 48% en cinco años, a pesar de lo cual se sigue importando árido de las provincias limítrofes
Con el cierre del año la confederación de empresas de Bizkaia CEBEK, ha facilitado las cifras de producciones brutas de las canteras del territorio. Las canteras vizcaínas apenas superan en conjunto los tres millones de toneladas anuales, lo cual supone en torno al 52% del nivel de producción que la provincia tenía en el inicio de la crisis. A pesar del enorme bajón productivo que esto supone, el mantener los niveles de producción mencionados, evidencia la mayor diversificación que el sector de los áridos tiene en Bizkaia respecto a otras regiones, en las que las canteras funcionaban con una mayor dependencia del sector de la construcción, y el estancamiento de esta actividad les ha conducido a descensos productivos del 70 y del 80%.
Las previsiones indican que el sector todavía sufrirá un mayor retraimiento, debido a dos circunstancias. Una de ellas es que si bien estructuralmente la parte recesiva de la crisis parece haber finalizado, el agotamiento financiero de las entidades que promueven la inversión y la obra pública no parece que vayan a ser capaces de mantener la actividad requerida para que el sector no siga en recesión.
La otra circunstancia es que paradójicamente, en las presentes condiciones de mercado, Bizkaia sigue siendo importadora de árido, cuando prácticamente todas sus canteras podrían producir el doble de lo que producen actualmente. Esta situación antinatural, se produce por el salto existente en los costes laborales (21% según el INE), en los niveles de inversión y en las condiciones de los transportes entre el territorio de Bizkaia y las provincias limítrofes de Burgos y sobre todo de Cantabria, que transportan desde sus canteras el árido a grandes distancias y son capaces de ofrecerlo a precios inferiores a los que el sector vizcaíno puede manejar.
Esta situación, supone por un lado la fuga de contribuciones del territorio, y por otro lado el riesgo de que el empleo del sector siga destruyéndose innecesariamente.